Fernando Alonso, la otra marea azul

Aunque a decir verdad antes que la de Virginia esa fue la originaria marea azul, la de los seguidores del bicampeón mundial de F1, Fernando Alonso, y que debe su denominación al color de la escudería a la cual en aquel momento y en la actualidad estaba ligado el asturiano. Con Fernando Alonso pasa como con Risto, por eso me permito poner este post a continuación del de aquel. Fernando no tiene medida, o es querido o es odiado. Su antipatía con los medios de comunicación y su chulería celebrando sus triunfos le granjearon esa fama solo contrarrestada por su hazaña de haberse convertido en el primer campeón español de Fórmula 1.Cuando le concedieron el premio Príncipe de Asturias al mejor deportista en medio del desenfreno general yo me pregunté si no habría algún o alguna otra deportista con una trayectoria ya consolidada y mayores logros que se mereciera más el premio. Después el muchacho decidió de cambiar de escudería y marcharse a McLaren y aquello no hizo sino aumentar mi creciente animadversón hacia él. De nada me sirvió ser un tercio asturiana.Entonces le tocó vivir una lección de humildad en su paso por la escudería anglo germana y su imagen su suavizó.Sus muchos problemas con su compañero de escudería, el novato inglés Lewis Hamilton, auténtico prototipo de villano y con el mentor de este, Ron Denis, me descubrieron lo que ya me suponía. Se puede vivir amargado a pesar de tener un contrato laboral millonario. Sólo hace falta que salte la liebre y comiencen las intrigas, cuestión de poder y de competitividad.